
En la antigua Grecia utilizaban dos palabras para definir el tiempo: kronos, que viene a ser el tiempo cuantificado y kairós que tiene que ver con la calidad de ese tiempo. De esta forma, un beso podría solo durar pocos segundos, pero podría marcar una vida. El primero puede ser medido por relojes y el segundo por el corazón.
Durante las consultas a mis pacientes, he podido observar que mucha de la ansiedad que presentan es el resultado de la gran cantidad de “debo”: debo trabajar más de mi jornada para que mi jefe esté satisfecho, debo estudiar otra carrera para tener otro ingreso, debo ir al supermercado, debo ir por los niños, debo llevarlos a natación, debo hacer la tarea con ellos… Día con día la carga se va haciendo más pesada.
A algunos les he puesto el ejercicio de incluir en su ajetreado horario “hacer nada”. La mayoría colapsa y la ansiedad aumenta; es como un síndrome de abstinencia al disminuir la actividad. Porque toda su vida se la pasan haciendo y haciendo porque debo. Pero y si cambiamos el debo al quiero: no debo ayudar a hacer la tarea de la escuela a mis hijos, quiero ayudarles a hacerla; no debo estudiar otra carrera, quiero estudiar para crecer más…
Cada día el ser humano pierde la habilidad de enfocarse en cada instante, se robotiza, pierde de vista el recorrido. Durante una carrera solo visualizan la meta y se olvidan de los paisajes durante el camino, no ponen atención a las palabras de apoyo que les dan los espectadores, a los latidos de su corazón… Debemos volver a enfocarnos y vivir cada segundo.
Tienes, 60 segundos por minuto, 3600 por hora, 86400 por día, 604800 cada semana, 18144000 al mes, 31556926 cada año y más de 2500000000 en una vida.
Puedes organizar el tiempo con tu calendario y usar tu reloj; la realidad es que tienes que hacerlo, pero puedes incluir a kairós y disfrutar de muchos segundos de calidad.
Arthur Schopenhauer decía: “El azar reparte las cartas, pero nosotros las jugamos”. No importa cuantos segundos tengas de acá en adelante, vívelos, disfrútalos, ama… Vive como si no hubiera un mañana.
