
A lo largo del tiempo, científicos se han preocupado por el papel que juega la mente en la salud, cómo las emociones interactúan e intervienen en la fisiología. A pesar de que en la actualidad se habla bastante de las emociones y su importancia en las diferentes áreas de la vida, aún estos avances se mantienen en segundo plano; aunque debo reconocer cierto movimiento que antepone a la psicología en las afectaciones físicas. Cada vez me encuentro con más pacientes referidos por médicos generales y especialistas, nutricionistas, y hasta sacerdotes; profesionales comprometidos con la salud integral de las personas.
Es muy importante que no solo veamos las causas externas de los padecimientos (tabaco, mala alimentación, sedentarismo…), hay que poner atención a cómo percibimos el mundo, cómo vivimos, cuál es nuestra actitud hacia lo que nos sucede…
Según diferentes estudios, un mal manejo de la ira, la tristeza, la desesperanza, ansiedad… podría desencadenar en enfermedades como diabetes, hipertensión, infartos… y hasta cáncer.
Si las emociones son negativas, por qué existen?
Las emociones del grupo negativo colaboran con la evolución, son mecanismos de defensa para huir o luchar en caso de peligro, por ejemplo, ante la presencia de depredadores en la antigüedad. Y aunque hoy no nos enfrentemos a ese tipo de peligro, se mantienen y no se manejan bien.
Cómo manejar las emociones?
Realidad: Cuestiónate sobre lo que estás enfrentando. La vida está llena de desafíos y demandas sociales. Pregúntate sobre qué es lo que realmente quieres y necesitas y trabaja por ello. Si por ejemplo, lo que realmente quieres y necesitas es tener dos profesiones y una maestría, tu vida estará llena de entregables y tesis durante un buen tiempo; eso implica un poco de estrés entre tu rutina diaria de trabajo, familia y tiempo ocioso.
Vínculos: Somos seres sociables, no te aísles, busca maneras de relacionarte sanamente con tu familia, amigos, compañeros de trabajo, con toda la gente que conozcas.
Desecha personas tóxicas: Hay personas con una pésima actitud ante la vida, se quejan todos los días, mantienen un mal carácter, son pesimistas… Deséchalas. A esas personas envíalas a psicoterapia, ahí yo les escucharé y ayudaré.
Vive el presente: Tu cerebro se agota de estar pensando en lo que no hizo y tiene que hacer. Eso si, has un plan con objetivos y metas con un tiempo realista, y desarróllalo; ejecuta las tareas paso a paso.
Vive de acuerdo con tus principios y valores: No vivas de acuerdo con lo que los demás quieren, sé objetivo y crece acorde a tus propios principios.
Cuida tu alimentación: No comas por comer, ten una buena relación con la comida, incluye todos los grupos y disfruta.
Has deporte: El deporte libera endorfinas. Una caminata de treinta minutos al menos tres veces a la semana es un buen aporte para tu salud, aunque si puedes hacer más (trotar, correr, andar en bicicleta, clases de baile, natación…) favorecerás más a tu salud física.
Vuelve a la naturaleza: ve a lugares de quietud, silencio, rodeado de árboles, ríos, aire puro… Estos lugares energizan y generan calma.
Para tomar en cuenta
“Una emoción no causa dolor. La resistencia o supresión de una emoción es lo que causa dolor. ” Frederick Dodson. No suprimas tus emociones, exprésalas y trabájalas. Aprende a convivir con ellas, son parte de nosotros.
