
Las crisis y problemas económicos representan una de las causas más comunes que generan mucho estrés en las personas. Recordemos que el estrés es una respuesta adaptativa, normal y necesaria, que nuestro organismo utiliza ante situaciones que requieren un esfuerzo extra. Que el mismo se vuelva dañino depende de la duración y la manera de afrontarlo. Por ejemplo, ante la dificultad de mantener los gastos, el organismo liberará sustancias para hacer frente al estresor; pero si se prolonga demasiado, el organismo se agota y puede generar problemas de salud como la hipertensión.
Se necesita resiliencia, que es la capacidad para hacer frente a las dificultades; con ella se buscan soluciones en lugar de enfocarse en los estresores. Muchas personas la han desarrollado muy bien a lo largo de la vida. Sin embargo, muchas otras no, especialmente las nuevas generaciones que han crecido en una cultura donde lo fácil es la modalidad y las soluciones dependen de un botón que presionar; pero qué sucede cuando ese botón se daña.
Economía y psicología debe ser una relación armoniosa. Hay una rama de la psicología llamada psicología económica, que estudia el comportamiento económico de las personas. Sus fines son el análisis de los procesos a través de los cuales la economía afecta la conducta humana, y cómo dicha conducta afecta a su vez a la economía. Es útil principalmente en los estudios de mercados, para identificar los determinantes individuales del comportamiento económico, como la motivación del consumidor, sus actividades y los cambios.
Conociendo esta relación, quien desee emprender un negocio, por más pequeño que sea, debería estudiar la conducta humana; de esta forma, tendrá más posibilidades de prosperar.
La economía clásica identifica a los agentes económicos como seres racionales que ejecutan sus decisiones maximizando ingresos y minimizando costos. Sin embargo, los nuevos estudios revelan que el ser humano casi siempre deja de ser racional cuando toma decisiones y por lo general lo hace a través de las motivaciones o emociones.
De tal forma, debemos trabajar a través de la psicología en el control de emociones y volver a ser más racionales a la hora de tomar decisiones, por el bien de la salud financiera de cada uno. Incluso, las emociones del grupo positivo como la alegría deben ser controladas. Imagina que recibes una suma de dinero extra, como ganar la lotería; por supuesto que eso te generará mucha alegría, y si actúas bajo sus efectos quizá te compres el auto mas lujoso, le des dinero a todo el mundo y compres impulsivamente. No digo que esté mal, pero el dinero es un bien fungible que se agota con su uso. Por lo tanto, se debe controlar la emoción para luego poder tomar decisiones racionalmente y así evitar estresores futuros causados por el mal manejo del dinero.
Mi primera recomendación y la más importante, que no solo debe ser aplicada en la economía, si no mas bien en toda la vida, es no tomar decisiones bajo los efectos de cualquier emoción. Estás muy feliz porque obtuviste el salario por el que tanto luchaste, disfrútalo, pero no hagas nada hasta estar más calmado. Te enojas con tu hijo de 3 años porque rayó una pared de la casa; espera, no lo castigues hasta estar mas calmado; probablemente luego, racionalmente apreciarás la etapa evolutiva y el proceso cognitivo en el que se encuentra y sabrás que todo se soluciona comprando una lata de pintura y un blog de papel y lapices de color para tu hijo.
Las otras recomendaciones tienen que ver con automatizar las finanzas, que los pagos queden establecidos mes a mes, de esta forma no encontrarás necesidades urgentes para gastar tus ahorros por ejemplo. Trata de gastar menos de lo que ganas. Algo tan simple como escribir diariamente los gastos en un cuaderno y luego categorizarlos, hará que entiendas mejor tus hábitos y puedas analizar si requieres hacer un cambio en ellos. Usa el método de la bola de nieve para cancelar tus deudas, que consiste en pagar primero la que tiene una tasas de interés más alta. Y si logras estabilidad financiera, ten un colchón de ahorro equivalente a tus ingresos de 3 a 6 meses.
Pero principalmente, si hay salud mental, lo que implica buen manejo de las emociones, tendrás salud financiera; lo que impactará positivamente en tu salud física. Invierte en esa área de la salud que te dará calidad de vida.
